sábado, 12 de septiembre de 2009

Tu imagen

Tu imagen
Te aproximas lentamente,
imperceptible.
Es de noche,
una flor en la mano; una rosa, un lirio
o un clavel;
blanco, rosado, rojo o verde.
Tu sonrisa amplia como el mirar,
tu mirada profunda como la savia.
Llegas a mi puerta,
urgas entre los velos y cortinas del tiempo,
la flor apoyada en tu pecho.
Tus ojos grandes y tristes como niño.
La flor tiembla en tu mano, se estremece,
suspira y desfallece de ansiedad.
Tu rostro sonriente, sorprendido, admirado.
Avanzas acercándote.
La flor se desliza entre tus manos
y llega a la orilla de mi libro.
Abro los ojos, busco la flor
No está.
Pero ha quedado algo de tí, un recuerdo quizá.